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El Piporro Odio Ese Amor Letra


El Piporro Odio Ese Amor Letra
Y le pedí perdón al tiempo por no saber entender.
Que escape cada vez que yo lo quiero detener.
No, no quieren ver. No, no quieren verlo.
El amor no dura siempre y el dolor se me hace eterno.
Contengo al corazón y la razón en un pulso macabro.
Lo eché todo por tierra y mi alma se llenó de barro.
Me siento un extraño, no tengo bandera.
Quise regalarte el mundo pero tú me echaste fuera.
Dime a qué esperas?
Dime si de veras vendrás.
O si te iras una vez más de mis ideas.
Has lo que creas, yo haré lo que quiera.
Pondré tu recuerdo en juego pa' cambiarte por cualquiera.
Le pegaré fuego a todas mis noches en vela.
La llamara más cálida, esta gélida espera.
Sin un pavo en la cartera y con una mente de oro.
Sigo usando las canciones para contártelo todo.
No tuve el valor pa' correr como un cobarde.
Nos dimos un tiempo y luego se nos hizo tarde.
Ni a primera vista, ni amor de una vida.
Solo fuimos dos perros lamiéndose las heridas.
Dos enemigos haciendo el amor, buscando calor.
Cara a cara para calmar el dolor.
Pensando en lo mejor, ya casi ni me preocupa.
Que a veces fueras tan tierna y otras tan hija de puta.
Pequeña disputa, para tan noble fin. Querernos hasta odiarnos, para amarnos a morir.
Sin como ni por qué, amante en soledad por norma.
Busqué el zapato de cristal pero encontré mi horma.
Hoy le doy forma al odio que nos unía.
Musa y poeta en perfecta melodía.
A veces tan cálida, a veces tan fría.
A veces tan de nadie, a veces tan mía.
Sabía que en el fondo no era una virtud.
Orgullo más que odio, más que amor esclavitud.
Y hoy... echo el polvo, pero mantengo el tipo.
Claro que te quiero, pero no te necesito.
Y me repito que soy libre, pero extraño tus cadenas.
Ni estar contigo, ni dejarte mereció la pena.
Mi condena es olvidar aquello que me hizo perfecto.
La tuya perderme, por obligarme a hacerlo.
No tuve el valor pa' correr como un cobarde.
Nos dimos un tiempo y luego se nos hizo tarde.
Ni a primera vista, ni el amor de una vida.
Solo fuimos dos perros lamiéndose las heridas.
Dos enemigos haciendo el amor, buscando calor.
Cara a cara para calmar el dolor.
Pensando en lo mejor, ya casi ni me preocupa.
Que a veces fueras tan tierna y otras tan hija de puta.