Letras.org.es

Rapsusklei Soledad Letra

Feat Los Aldeanos

Rapsusklei Soledad Letra
Estoy tan solo, tan solo que solo tengo estas frases.
Que me escrito para que me abraces mientras la inspiración nace.
Silencio me hace compañía y suelo.
Esperar que las musas bajen. Usando el lenguaje del cielo.
Como un velo de novia cae al suelo mis ansias.
Mientras la fragancia de la infancia, guarda la distanc1a.
Hacia donde miro hay un vacío que ansió llenar.
Pero todo está más frio que un muerto en un funeral.
Hoy me siento como un sitio lejano y poco especial.
Ni la melancolía me ha venido a visitar.
Me tocan la puerta y cuando por la rendija miro.
Me veo del otro lado disfrazado de destino.
Y cuando fue. Que me quede solo conmigo me pregunto.
Cuando fue que me aparte y me quede solo con mi mundo.
Hoy estamos solos solo yo y mi otro yo juntos.
Me siento como una clase, sin fecha y sin asunto.
Otro segundo alza su mano y se despide. S
e adentra en el pasado pidiendo que no lo olviden.
El tiempo sigue. Al parecer persigue a un tipo.
Llamado " no descanses" de apellido “Ni un poquito”.
Observo a mi alrededor. No está ni la realidad.
Solo veo vest1da de blanco a la soledad.
Nos miramos y le pregunto ¿me puede abrazar usted?
Y pasa por mi cuerpo... Como un fantasma una pared.
Me siento solo como un beso sin mejilla.

Como un abrazo sin sinceridad.
Como Adan sin alma y sin costilla.
Como un crimen sin sangre y sin oscuridad.
Y aunque todo no está bien ando y ando.
Porque aun hay camino y sigo respirando.
Si me preguntan cómo lo conseguí.
La respuesta seria, al menos me tengo a mi.

Estoy tan solo, tan solo en mi soledad.
En mi corazón hay un espacio vacio con vistas al mar.
Si la marea sube no hundo mi fragata.
Porque tengo el espíritu solitario de un pi rata.
Como una gata en celo sobre tu tejado.
Estoy pidiendo a gritos. Siempre quise morir a tu lado.
Y la maldita soledad me está matando.
Mi alma está llorando, mi pobre corazón ya desangrándose.
Sé de dónde vengo, más no ha desaparecido.
Mi dolor, porque yo siempre recuerdo tus olvidos.
Mas nunca me olvido de tus recuerdos.
Con tanta soledad que ya no duermo y no me muerdo.
Mi lengua y no descansa... Mi vida entera es una poesía
Porque soy enfermo terminal de la melancolía.
Tanto me dolía que aprendí a ser un faquir.
Que solo encuentra alivio en el delirio de escribir.
Soy un solitario entre mil rosas y desiertos.
El chaman de las montanas de tus labios, si algo es cierto es...
Que esta señorita a la que llaman soledad.
En un profundo segundo, confundo con la libertad.
Sueno con todos tus besos, ya tan lejanos,
Como el tiempo... Se escapa como el agua entre las manos.
Y aunque soy un sortario siempre tengo a mis hermanos.
Y desde Cuba con amor, Rapsusklei y Los aldeanos.

Como un abrazo sin sinceridad.
Como Adan sin alma y sin costilla.
Como un crimen sin sangre y sin oscuridad.
Y aunque todo no está bien ando y ando.
Porque aun hay camino y sigo respirando.
Si me preguntan cómo lo conseguí.
La respuesta seria, al menos me tengo a mi.

Mi vida es un libro sin prólogos, solo voy yo y mis diálogos.
Un gran lago de tragos amargos, largos monólogos.
Salgo en busca de algo que me motive, paz y abrigo.
Tras el tiempo que pasa sigo, vuelvo a encontrarme conmigo.
Maldigo por vicio, ya es oficio digo.
Vivo un juicio en el que soy juez, defensa. Fiscal, criminal, testigo.
Soledad, la humanidad recibe su castigo.
El mundo es uno y cada uno de nosotros cree ser su ombligo.
Y así ha sido desde el comienzo de los tiempos. Vamos.
Esclavos de vanidad, banalidad, ansiamos.
Hallar alguien como sonamos, el corazón dañamos.
Pues el amor no ent1ende de perfección, clásico error fallamos.
Y por ahí vamos contando los pasos.
Juzgando cuanto se nos cruza y jugando a ser dios.
Ignorando la voz de un grito lógico.
Nuestra libertad termina donde empieza la del ser más próximo.
Típico egoísmo. Característica endémica.
En la carga genética, de esta especie colérica.
De replicas que replican y explican que no hay modo.
De salvarse, entregándose y creen que lo merecen todo.
Jugando en el mismo equipo y hundiéndonos en el lodo.
El balón rebota y no hay cuestión todos sacan los codos.
Incómodos como criaturas extrañas.
Sintiéndonos solos, pues solo la soledad nos acompaña.

Como un abrazo sin sinceridad.
Como Adan sin alma y sin costilla.
Como un crimen sin sangre y sin oscuridad.
Y aunque todo no está bien ando y ando.
Porque aun hay camino y sigo respirando.
Si me preguntan cómo lo conseguí.
La respuesta seria, al menos me tengo a mi.

Cuando el color, coloniza el corazón
Y solo el susurro del silencio aflora.
Cuando se ignora la razón y se doblega la voluntad.
Bajo la vacía mirada de la soledad... Los hombres lloran.

Como playa sin orilla.
Como el Caribe sin Antillas.
Como España sin Sevilla